Bienvenidos a esta publicación de El Blog del Masón, hoy traemos un tema que ha causado revuelo en las logias que frecuentamos. Y es que algunos hermanos (los más nuevos) se preguntan si la masonería es una religión; en respuesta a todos ellos y también para las personas que sin ser masones, tienen esta pregunta, es que decidimos crear esta publicación ¿La masonería es una religión?.
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AVISO: Esta publicación está escrita por masones. Pero en este artículo no encontrarás palabras sagradas, tocamientos ni formas de reconocimiento alguno entre los masones. Puedes compartir con total tranquilidad. Al final de esta publicación, encontrarás enlaces a publicaciones relacionadas con la masonería y mucho más.
¿Qué es una religión?
Primero valdría la pena hacer la distinción entre lo que es una religión propiamente dicha y lo que es la espiritualidad. Las religiones tienen como una de sus funciones principales, brindarle a sus fieles una interpretación de la creación desde un punto de vista particular.
Por lo tanto, cada una de las religiones existentes tienen una base doctrinal propia y que en algunos casos se entrelaza con otras religiones de la misma «familia». Por ejemplo tenemos al cristianismo, el judaísmo y el islam que parten de un origen más o menos similar.
Las religiones además, cumplen un rol muy interesante dentro de la sociedad y es que tienen una gran influencia en el pensar y en el actuar de las personas en el lugar en donde tienen mayor presencia. De este modo, la religión también proporciona una doctrina que si se sigue al pie de la letra, garantizaría la salvación. Este es, en general uno de los elementos centrales de las religiones.
La mayoría de las religiones como las concebimos en occidente tienen elementos más o menos parecidos al infierno y al paraíso de los católicos. Es decir, se cuenta con un premio y un castigo al final del camino. Como último eslabón en esta construcción que venimos haciendo, tenemos el tema de la deidad.
No podríamos entender una religión sin una creencia en un ser supremo. Cada una de estas religiones tiene una forma particular de llamar al ente o la energía que le da sustento a la religión de cada quién. Ahora, ¿Será que la masonería es una religión? Ya veremos.
¿En qué se parecen la masonería y las religiones?
En cierto sentido encontramos elementos similares tanto en las religiones como en la masonería. Y es que no podemos negar que la masonería como institución creada por seres humanos de finales del siglo XV, está influenciada por las ideas de las religiones predominantes en Inglaterra por aquellos años.
De hecho, podríamos considerar que la masonería y la religión han ido de la mano porque la primera no se opone a la segunda. En este sentido, la masonería y el cristianismo, principalmente, han mantenido una relación próxima, pues los orígenes de las primeras organizaciones masónicas, tomaron siempre el aspecto espiritual derivado del cristianismo para crear su organización. En muchos sentidos, la masonería y la religión siempre han estado ligados. Por otro lado, en principio, los ideales de las religiones, no deberían oponerse a los de la masonería; aunque a decir verdad, lo hacen.
La masonería cumple con la función de brindar un espacio para el perfeccionamiento de sus integrantes a partir de una idea nuclear: la fraternidad. Muchas religiones tienen este elemento muy arraigado, llegando al punto de considerar que los miembros de su comunidad lo son también de su familia; cuestión que es maravillosa como coincidencia pero no podríamos pensar que sólo por eso ambas son religiones.
¿Cuáles son las diferencias entre la religión y la masonería?
Un elemento a tomar en cuenta es que la masonería no impone a sus miembros una creencia en un Dios en particular; sí es cierto que dentro la masonería regular se exige la creencia en un ser supremo, pero no es importante el nombre de este o la manera en la que un hermano manifiesta sus creencias en la intimidad de su hogar.
Los masones tenemos un término genérico para nombrar al Dios de todos los presentes sin agraviar a nadie, este término es el Gran Arquitecto del Universo con las siglas G.A.D.U.
A pesar de que tenemos este término, es importante mencionar que ese famoso «G.A.D.U.» no existe; no es un sujeto en particular. Más bien, se trata de un simple término para referirnos a la deidad de cada uno de los participantes de nuestras asambleas.
Otro aspecto importante para diferenciar a las religiones respecto de la masonería es el tema de la evangelización. Mientras la mayoría de las religiones libran discusiones y hasta batallas en torno a su sistema de creencias, la masonería no considera necesario que todos pertenezcan a sus filas.
La mayoría de las religiones tienen un componente de creencia en que su religión es la verdadera. Y, aunque es una percepción respetable, se opone a los ideales masónicos en torno al respeto que cada quién debe tener por las creencias del prójimo.
¿Se puede ser masón y católico / cristiano?
Claro que sí. Tanto el sistema de creencias como la forma de vivir la espiritualidad son aspectos personales e íntimos de cada miembro. Los masones no nos exigimos entre nosotros la «no pertenencia» a una religión. Por el contrario, en algunas jurisdicciones masónicas, es usual que se aliente a los miembros a asistir a las reuniones de su creencia religiosa con regularidad, además de asistir a logia.
Por otra parte, existen organizaciones masónicas que exigen de sus miembros la creencia y hasta la práctica de una religión específica, este es el caso del Régimen Escocés Rectificado, el Templarismo del Rito York o la Masonería Templaria Inglesa. En estos grupos, se pide que el miembro manifieste una creencia cristiana trinitaria para poder pertenecer a ellos.
A pesar de esto, hay organizaciones religiosas que no apoyan la decisión de sus miembros de unirse a la francmasonería. De hecho, en algunas religiones, la masonería se encuentra prohibida y sus miembros pueden ser considerados herejes y ser excomulgados. En este sentido, la decisión sobre la pertenencia a la masonería recae únicamente en el hermano en cuestión y la importancia que este le dé a pertenecer o no a su religión de manera activa.
Finalmente, vale la pena mencionar que la pertenencia a la masonería puede ser un acto íntimo del que no necesitan saber las personas y mucho menos los líderes religiosos. Se trata de una cuestión personal; en todo caso, valdría la pena preguntarnos si la vida personal es de interés de un padre o un pastor.
¿Qué pide la masonería?
La masonería tampoco exige de sus miembros una creencia absoluta en alguno de los preceptos que se enseñan en nuestros templos. Por el contrario, fomenta la crítica, la duda y la investigación, pues es el único modo de alcanzar la verdad y el crecimiento personal.
En este sentido, el componente «doctrinal» que una religión exige de sus fieles no está presente en la masonería. Aunque existen preceptos básicos para formar parte de la orden, estos no son vinculantes. En otras palabras, no se exige que los miembros tengan una sola visión en torno de la interpretación de símbolos, alegorías o procedimientos. Existen versiones más o menos «oficiales», pero estas también permiten sus variantes. Un ejemplo claro de esto es la cantidad monumental de rituales masónicos que existen en el mundo. Se estima que hay al menos 300 organizaciones masónicas o paramasónicas donde obtener grados. Así, el adoctrinamiento como una función de la masonería, queda completamente descartado.
Por último, tenemos el tema del paraíso y el infierno; los masones no contamos con estos elementos como en el caso de las religiones. Es verdad que en algunas jurisdicciones masónicas (en Latinoamérica sobre todo) tendemos a crear ideas sobre un lugar llamado el «eterno oriente» que en teoría sería el lugar en el que un masón pasaría el resto de la eternidad.
Sin embargo, en la masonería Anglosajona que finalmente es la creadora de esta institución, este término no existe; por lo que deberíamos plantearnos la duda sobre si es correcto usarlo o no.
Consideraciones finales
En conclusión, es posible que la masonería surgiera a partir de una estrecha influencia de la religión en Inglaterra y como una respuesta a los reclamos sociales por reconstruir el dañado tejido del pueblo inglés.
También podemos decir que no es lo mismo hablar de religión y de espiritualidad, aunque la última se suscriba en la primera, ya que no podemos ser ajenos a las energías de nuestro entorno y por último es posible decir que la masonería no es una religión; es una forma de crecimiento humano con una fuerte influencia espiritual, por lo que no debería encontrarse en conflicto una con la otra, pero ese tema lo dejaremos para otra ocasión.
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Buen día a todos, en primer término agradezco la oportunidad de comentar. Entiendo que la masonería no es una religión, ya que incluso permite que sus integrantes profesen una, ahora bien existe una característica que para mí hace una notoria diferencia, mientras que la religión trata de ganar adeptos y hasta en algunas tienen personas que van a la calle a regalar folletos, a platicar con las personas, es decir hacen como una especie de publicidad a su religión , la masonería No, incluso a los que nos llama la atención el tema, tenemos que buscar en especial si no tenemos contacto con algún masón, a mí me parece hermética hasta cierto punto, no se da a conocer todo lo referente a la masonería de forma abierta, pública, por lo menos esa es mi percepción, lo que para mí es un punto de diferencia muy marcado entre religión que busca abiertamente adeptos y masonería que no lo hace, así que entre otros puntos para mí , no es lo mismo religión y masonería.